Leer y compartir historias con las Nenis

 

En plena pandemia, en el año 2021, en las redes sociales se acuñó el término «Neni» para designar o describir a aquellas mujeres que se dedican al comercio informal como fuente de ingresos primaria. Son mujeres jefas de familia o madres que producen y/o venden artículos de distinta índole apoyadas del marketplace o las redes sociales para realizar sus transacciones y ofertas. El celular es su medio de comunicación y escaparate: las aplicaciones les facilitan contactar a sus prospectos. No cuentan con un local comercial o un espacio fijo en donde puedan exhibir sus productos, citan a sus compradoras en lugares públicos, ya sea en centros comerciales o en una plaza pública o zócalo.

El término Neni, que al principio se usó en forma despectiva, fue tomado por las mujeres para apropiarse de él e incluirlo en su propia presentación ante sus clientas. Estas mujeres que son trabajadoras y son madres se encargan de sus labores fuera o dentro del hogar a la vez que se encargan de la crianza de sus hijos. Con la pandemia del COVID-19, además de las labores que de por sí tenían, se sumaron la de ser parte del acompañamiento a las clases en línea, fungir como apoyo educativo en casa para los niños. Sin embargo, el tiempo compartido con sus hijos es para cumplir con obligaciones escolares, pero no para compartir recreativamente. Así nació la propuesta de tener un espacio donde las mamás puedan hablar sobre sus aprendizajes y experiencias para enfocarnos a leer y compartir historias. Hacia ellas pensé en dirigir la investigación.



Estas mujeres, que también se llaman así mismas emprendedoras, llamaron mi atención cuando tuve oportunidad de colaborar con una organización dedicada a dar capacitaciones virtuales en materia de negocios y marketing digital a las mujeres que han abierto un micronegocio o tienen un pequeño negocio familiar.

En un primer momento, tuve la idea de desarrollar una propuesta con un proyecto lecto escritor que estuviera enfocado solamente a las mujeres emprendedoras, madres de niños pequeños, de entre 4 a 8 años, para abordar los temas de consumo responsable y medio ambiente a través de la lectura y escritura de las mamás para sus hijos.  Esta preocupación por el tema ambiental nació por la urgencia de la alerta emitida por el IPPC de la ONU[1] sobre el calentamiento global: la temperatura del planeta aumentará hasta mediados del siglo XXI; sus consecuencias son influenciadas por la actividad humana (Clima de Cambios, 2021).

A finales de enero del año 2022 sostuve una conversación con la Mtra. Norma Lozada Mayren[2], quien fuera jefa del departamento de Educación Ambiental en el Zoológico Miguel Álvarez del Toro, para que me contase su experiencia con la comunidad que atiende el área y en específico con mujeres madres de familia. La Mtra Norma Lozada me habló de varios proyectos que encabezó en Chiapas, tanto para colonias aledañas al ZOOMAT como para la población estudiantil y docentes de educación básica. Concluyó que cuando los padres de familia no se involucran, en una tríada entre alumno, maestro y papás, no sucede nada que cambie o haga reflexionar hacia la conservación del medio ambiente. La Mtra Lozada me alentó a continuar el proyecto de lecto-escritura con mujeres.

Por sugerencia de la Mtra Norma Lozada, visité la biblioteca y el área de Educación Ambiental del ZOOMAT. Pude conversar con la bióloga Maica Díaz, educadora ambiental del ZOOMAT desde hace 13 años, quién es mamá de dos niños de entre 5 y 7 años. De esta conversación obtuve la perspectiva de una madre de familia que labora 5 días a la semana, me hizo notar que hay mamás que cuentan con el apoyo de otra persona que se encarga del cuidado de los niños después de que termina el horario escolar, así como hay mamás que no tienen ese apoyo y eso se debe considerar cuando se planeen las actividades de lectura del proyecto.

Desde la experiencia personal de la bióloga Díaz, ella y su esposo les leen cuentos infantiles a sus hijos, pero sus pequeños prefieren a su papá porque él improvisa situaciones o hace una lectura más interesante y amena para los niños. También comentó lo siguiente: La persona que ayuda con el cuidado de sus niños mientras ambos padres trabajan, les lee los textos de los libros, pero lo hace de manera monótona, sin entonación, lo que resulta aburrido para los niños. Con esta observación charlamos acerca de tomar en cuenta en el proyecto el cómo contar cuentos. 



Debido a la pandemia, la nueva normalidad nos ha forzado a acercarnos a los entornos virtuales. En ese momento el proyecto sería desarrollado en una plataforma de videollamadas y reuniones virtuales: Zoom.

De esta manera quedó nombrado como: Club de historias para mamás ocupadas.

Varios inconvenientes surgieron en la realización del proyecto con el grupo virtual, en la siguiente entrada abundaré de ello, tuve que realizar un cambio de modalidad hacia lo presencial y también hubo que hacer un cambio de participantes, ya no fueron las nenis con quienes realicé finalmente El Club de historias para mamás ocupadas, mi oportunidad de conocer mujeres madres de familia con distintas ocupaciones se dio más adelante, ya platicaremos de ellos para la próxima.  



[1] IPPC: Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (por sus siglas en inglés IPCC) de la Organización de Naciones Unidas. https://www.ipcc.ch/languages-2/spanish/

[2] Norma Lozada Mayren es bióloga de profesión, egresada de la Maestría en Educación Ambiental por la Universidad Autónoma de Guadalajara con mención honorífica por la tesis: “Materiales de Educación Ambiental para el nivel primaria, una experiencia en Chiapas, México”, presentada en el año 2006. Coordinó además el proyecto de elaboración de libros y guías didácticas para la educación básica, para la Secretaría de Educación del Estado de Chiapas, en los ciclos escolares 2013-2014 y 2014-2015.


Comentarios

  1. Hola Celi, tu proyecto es precioso, admiro mucho trabajo. Me ha encantado leer un poco más de tu proyecto. Felicitaciones

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy agradecida con tus palabras, me llenan el corazón. La admiración es mutua, tu proyecto con mujeres es tan inspirador.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Cuatro chicas con una misión

Globos al cielo

La biblioteca pública nos abrió las puertas para tener un Club de mamás